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sábado, 8 de diciembre de 2012

Hernán Cortés en California


Por Leonardo Reyes Silva

Después de muchos años de espera, Hernán Cortés pudo iniciar las exploraciones hacia la mar del Sur. Pero los primeros intentos habían resultado un fracaso, ya que la primera en 1532 y la segunda en 1533 no tuvieron resultados satisfactorios. Aunque la segunda al mando de Fortún Jiménez llegó a una tierra desconocida. Al regresar los sobrevivientes —los indios mataron a la mayoría de la tripulación, entre ellos al propio Jiménez— a la contracosta, relataron que en esa tierra habían encontrado hermosas perlas, lo que despertó el interés de Cortés por conocerla.

En tres naves, la Santo Tomás, San Lázaro y Santa Agueda partió del puerto de Chiametla rumbo al lugar descubierto por Jiménez. Cruzó sin contratiempos el golfo y llegó a la península el 1º. de mayo. Recorrió parte de sus costas, descubriendo varias islas pequeñas a las que llamó Santiago (hoy Cerralvo), San Miguel (hoy Espíritu Santo) y San Cristóbal (hoy isla Partida). El 3 de mayo desembarcó en la actual bahía de La Paz. Ahí, con el ceremonial requerido tomó posesión de las tierras que había descubierto en el mar del Sur, a nombre del rey de España, Carlos V, y le dio el nombre de Puerto y Bahía de Santa Cruz.

En el acta que se levantó dice que como señal de posesión, Cortés se paseó por la playa arrojando puñados de arena, señaló con su espada varios árboles y mandó a su gente que lo tuvieran como Gobernador de su SM de aquellas tierras, sin contradicción de persona alguna que ende anduviese ni paresciere…

Pero sí hubo oposición. Uno de los soldados que lo acompañaban luego de saltar a tierra, oyó decir “que habían venido hasta cincuenta o sesenta indios a defender la entrada, haciéndoles rayas que no pasasen”. Y es que los nativos que habitaban la bahía eran los guaycura, los mismos que un año y meses antes habían asesinado a Fortún Jiménez y 20 tripulantes de la nave La Concepción.

Siempre se ha especulado que los mataron por que pretendieron abusar de las mujeres, aunque esto no ha sido confirmado. Más bien —piensa Carlos Lazcano— que fue porque los españoles se apropiaron de las fuentes de agua, líquido vital para ellos.
El misionero jesuita Jaime Bravo, fundador de la Misión de La Paz en 1720, da fe de ello: “escondidos entre mezquitales y otros árboles que estaban inmediatos al aguaje, desde donde disparaban flechazos los guaycuras a los buzos siempre que venían a hacer aguada, y para poderla hacer había de estar disparando tiros a dicho monte…”.

Entre los años de 1535 y 1536 existió un pueblo español en la bahía de Santa Cruz. Pero, ¿cómo vivieron Cortés y sus hombres en ese tiempo? ¿Se llevaron bien con los indios? Al respecto nadie dejó testimonio escrito de los sucesos. Lo poco que se conoce son las declaraciones verbales de algunos soldados que se dieron de baja y regresaron a la contracosta.

Por ellos se supo las calamidades que pasaron los colonos por falta de comida. Varios murieron de hambre y otros ante la desesperación comieron yerbas dañinas que les causó la muerte. Muchos caballos murieron y otros los sacrificaron para aprovechar su carne. Total, declararon los entrevistados fueron unos quince españoles y no menos de 120 entre indios amigos y negros esclavos los que murieron en ese intento de conquista.
Ante este panorama desolador, Cortés tuvo que regresar a la Nueva España, aunque dejó parte del contingente bajo el mando de Francisco de Ulloa, con la promesa de sostenerlos con provisiones. Al cabo de unos meses, también ese grupo abandonó el puerto.

Lo positivo de este intento colonizador es que Cortés puso a la tierra descubierta en la cartografía del mundo y por primera vez la bahía de La Paz apareció en los mapas con el nombre de Santa Cruz. Así lo comprueban los mapas de Cortés de 1536 y el de Domingo del Castillo de 1541.

La presencia del conquistador español en California es la raíz de lo bajacaliforniano. Y ese es un mérito que debemos reconocerle. En mi libro “La Paz y sus historias” escribí “En México se recuerda poco al fundador de nuestra ciudad. Dos o tres monumentos sin trascendencia y la reconstrucción de la exhacienda de Cortés de San Antonio Atlacomulco. Aquí en La Paz existe un fraccionamiento llamado “El pedregal de Cortés”. Y teníamos el mar de Cortés o mar Bermejo que se cambió después por el de golfo de California”. 

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