Para descargar la página es necesario seleccionar la imagen, después con el botón auxiliar del ratón despliegue la persiana y seleccione Guardar enlace como… ahí seleccione el lugar donde quiera guardar el archivo.

sábado, 28 de abril de 2012

Los vanos intentos de José de Urrea


Los vanos intentos de José de Urrea

Por: Leonardo Reyes Silva
lrsilva@prodigy.net.mx

Si la historia sudcaliforniana registra el nombre del general José de Urrea es por que fue el primero que dio a conocer un manifiesto al pueblo, primero en Loreto y después en La Paz, en el año de 1838. Con ello se sumó a otros dos inconformes, Manuel Márquez de León en 1879 y Félix Ortega Aguilar, en 1913. El primero con el Plan Revolucionario de El Triunfo y el segundo con el Manifiesto de las Playitas de la Concepción.

Pero hablemos un poco de la historia de México. En 1824, luego de que México logró su independencia de España, un congreso constituyente dio vida a la constitución federal y dividió nuestro país en 20 Estados y los Territorios de las Californias: Alta y Baja o Nueva y Antigua California. Pero debido a los cambios políticos que obligaron a la designación de varios gobernantes del naciente país, en 1835, bajo la presidencia del general Antonio López de Santa Ana, se creó una nueva constitución llamada “Código de las siete leyes constitucionales” imponiendo el gobierno centralista, la cual convirtió los Estados en Departamentos, incluyendo el de las Californias que antes eran territorios separados.

Además, bajo esa nueva constitución, cesaron las legislaturas de los Estados y en su lugar se establecieron las Juntas Departamentales y los gobernadores sujetos al Presidente de la República. Asimismo para fortalecer al gobierno nacional, se le daba el control de todo el presupuesto del país. Esa fue la Constitución Centralista.

Los Departamentos —establecía el Código— se dividirían en Distritos y estos en Partidos. De esta manera hubo dos Distritos en las Californias: el de la Baja California y el de la Alta. Y en vez de gobernador en la Baja siguió mandando el Jefe Político, quien en 1838 era el licenciado Luis del Castillo Negrete.

Desde luego, el gobierno centralista no fue del agrado de muchos mexicanos por el hecho de haber desconocido la constitución federal de 1824. Y uno de ellos fue el general José de Urrea, un militar que se había distinguido en la guerra de Texas, cuando los americanos se apoderaron de esta parte de nuestro país.

Urrea se levantó en armas en el estado de Sonora y en dos barcos de guerra llegó a Loreto con el fin de publicar un manifiesto a favor de la restitución del sistema federal. Lo acompañaba el capitán José María Mata, un personaje que figuró mucho en la política y en el gobierno de la Baja California de ese entonces.

El 2 de septiembre de 1838 se da a conocer el documento ante el pueblo loretano y su adhesión al mismo. Después del acto, Urrea nombró nuevas autoridades. Hecho lo anterior, junto con Mata se dirigieron a La Paz y el día 7 del mismo mes llegó por sorpresa a la ciudad. El día 13 restableció el sistema federal y nombró como Jefe Político al teniente coronel Antonio Comadurán.

En la reunión convocada por el general Urrea se acordó reconocer la constitución de 1824 así como el cambio del Juez de Paz por un ayuntamiento, desaparecido cuando entró en vigor el Código de las Siete Leyes. Es interesante mencionar los nombres de algunos personajes que firmaron el acta de adhesión. Ellos fueron Antonio Belloc, Francisco Sepúlveda, Gerónimo Gibert, Ángel Lebrija, Gregorio Durazo y Martín Erqueaga.

El día 16 los dos buques de guerra zarparon rumbo al puerto de Mazatlán con las mismas intenciones, pero al pretender dirigirse al estado de Durango las fuerzas de Urrea fueron derrotadas. Un mes después se encontraba en Tamaulipas prosiguiendo su lucha a favor de la federación.

En Sinaloa, desde el mes de enero de 1838, el pueblo y el gobierno de Culiacán se habían levantado en armas contra el gobierno centralista, secundando la revolución iniciada por Urrea en Sonora. El mismo mandatario estatal, José Francisco Orrantia, firmó el decreto donde se reconocía de nueva cuenta la constitución de 1824. Desde luego, la lucha entre centralistas y federalistas no se hizo esperar. Y a Urrea y José María Mata les tocó perder en ese Estado.

En Tamaulipas no le fue mejor. Con otras derrotas acabó la aventura del general José de Urrea. Hecho prisionero se le confinó en la prisión de Perote, en Veracruz. Pero no duró mucho en cautiverio, ya que fue puesto en libertad a fin de combatir en la llamada Guerra de los Pasteles. Durante la guerra con los Estados Unidos estuvo al mando de una división de caballería, A los pocos días de las batallas de Molino del Rey y Churubusco, Urrea contrajo la enfermedad del cólera y murió en la ciudad de México el 1º de agosto de 1849, a los 52 años de edad.

Por lo que toca a la Baja California, no disfrutaron mucho del sistema federal, pues en el mes de octubre de ese mismo año de 1838, Fernando de la Toba lo desconoció en Loreto y la Paz, Obviamente, el Jefe Político Luis del Castillo Negrete estuvo de acuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario