Para descargar la página es necesario seleccionar la imagen, después con el botón auxiliar del ratón despliegue la persiana y seleccione Guardar enlace como… ahí seleccione el lugar donde quiera guardar el archivo.

sábado, 14 de abril de 2012

Juan Rodríguez Cabrillo, el ignorado



Juan Rodríguez Cabrillo, el ignorado

Por: Leonardo Reyes Silva
lrsilva@prodigy.net.mx

Al menos aquí en Baja California Sur, porque en Bahía San Quintín, Ensenada y en San Diego en la California norteamericana, se le recuerda en monumentos, calles, escuelas y fundaciones, y cada año en esta última ciudad se realiza el Festival Cabrillo, en recuerdo del navegante que por primera vez llegó a sus playas.

Cierto, la ignorancia se debe a lo poco que se ha divulgado su hazaña, de tal suerte que Carlos Lazcano Sahagún, autor de un libro titulado “La navegación de Juan Rodríguez Cabrillo”, ha dicho que en nuestro país es poco lo que se ha hablado de él. Su libro es el primero que se publica en México dedicado exclusivamente a este singular descubridor.

Después de las exploraciones de los litorales de la península californiana descritos por Francisco de Ulloa en 1539 y1540, y posteriormente en 1541 por Francisco de Bolaños, el virrey Antonio de Mendoza comisionó a Rodríguez Cabrillo para llevar a cabo un recorrido más allá de los descubierto por Ulloa quien, como se sabe, llegó hasta lo que llamó “Punta del Engaño”, millas abajo de la Bahía de San Quintín.

Rodríguez Cabrillo partió de Navidad —hoy Barra de Navidad en la costa sur de Jalisco— en dos embarcaciones conocidas como “La Victoria” y “San Salvador”, el 27 de junio de 1542. En la relación de su viaje escrita por Juan Páez, dice que el 3 de julio llegaron a la “Punta de California”, lo que hoy es La Paz, y ahí permanecieron dos días, para dirigirse después al Puerto de San Lucas, lugar bautizado como tal por Francisco de Bolaños.

En los días siguientes recorrieron las costas de la península pasando por la isla Margarita y la bahía Magdalena. El 10 de agosto llegaron a un lugar al que le dieron el nombre de “Puerto Vincula” conocido actualmente como Bahía Tortugas. Continuando con sus exploraciones arribaron a la Isla de Cedros, llamada así por Francisco de Ulloa en 1540. En la Relación se hace referencia a una ensenada grande conocida después como bahía de Sebastián Vizcaíno. Y el día 20 de agosto llegaron a la “Punta del Engaño” a la altura del paralelo 30. Este fue el último lugar descubierto por Ulloa, ya que de allí regresó al puerto de Acapulco.

A partir de la “Punta del Engaño” hoy conocida como Punta Baja, Juan Rodríguez inicia de hecho sus propias exploraciones y descubrimientos. Al respecto dice Carlos Lazcano: “Se trata de una navegación sorprendente, durante la cual se descubrió una tierra virginal y se ampliaron los territorios de la primera California. Fue con Cabrillo cuando se completa la exploración de la costa noroeste de Baja California y se hace el primer registro de las costas del actual estado de California, Estados Unidos”.

El 21 de agosto salieron de “Punta del Engaño” y desembarcaron en una amplia bahía en busca de agua y leña. Pero al darse cuenta de la actitud amigable de los indios decidieron permanecer varios días en ella. Ahí por primera vez se tomó posesión de la tierra a nombre del rey de España, bautizándola con el nombre de “Puerto de la Posesión”. Hoy se conoce como San Quintín.

Continuaron recorriendo la costa y el día 17 de septiembre llegaron a una ensenada a la que llamaron “Puerto de San Mateo” conocida posteriormente como la Ensenada de Todos Santos. Muchos años después se le designó únicamente como Ensenada, la actual ciudad y puerto del Estado de Baja California. Días después descubrieron un lugar que denominaron “Puerto de San Miguel” al que Sebastián Vizcaíno muchos años después rebautizara con el nombre de Bahía de San Diego. Más al norte de este lugar llegaron a lo que hoy se conoce como Monterey y pasaron frente a la bahía de San Francisco.

Rodríguez Cabrillo pagó con su muerte la hazaña de sus descubrimientos. En un enfrentamiento que tuvieron con los indios de la Isla de la Posesión, a la altura de lo que hoy se conoce como Canal de Santa Bárbara, resultó fracturado de un brazo a resultas de lo cual murió el 3 de enero de 1543. En su honor durante muchos años se le conoció a ese lugar como Isla de Juan Rodríguez.

Antes de morir, Cabrillo ordenó a su tripulación que continuaran más adelante y tomaran nota de lo descubierto. Fue así como pudieron llegar hasta el Cabo Mendocino, casi en los límites de los estados de California y Oregon. Cumplida su misión, dieron marcha atrás y el 14 de abril arribaron al puerto de Navidad.

No se sabe a ciencia cierta donde fue sepultado Juan Rodríguez Cabrillo. Pero afirma un historiador norteamericano que fue en la isla de San Salvador frente al Puerto de San Miguel (San Diego). Pero donde quiera que haya sido, lo cierto es que su recuerdo estará presente, al igual que otros como Cortés, Ulloa y Vizcaíno, navegantes españoles que dieron a conocer al mundo la baja y la alta California.

San Quintín, Ensenada y San Diego reconocen a Rodríguez Cabrillo por haber descubierto los lugares donde ahora tienen su residencia. No así La Paz, fundada por Hernán Cortés, quien no tiene un solo monumento a su memoria. Incongruencias de la historia, no cabe duda. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario