Después de muchos años de espera, Hernán Cortés pudo iniciar
las exploraciones hacia la mar del Sur. Pero los primeros intentos habían
resultado un fracaso, ya que la primera en 1532 y la segunda en 1533 no
tuvieron resultados satisfactorios. Aunque la segunda al mando de Fortún
Jiménez llegó a una tierra desconocida. Al regresar los sobrevivientes —los
indios mataron a la mayoría de la tripulación, entre ellos al propio Jiménez— a
la contracosta, relataron que en esa tierra habían encontrado hermosas perlas,
lo que despertó el interés de Cortés por conocerla.
En tres naves, la Santo
Tomás, San Lázaro y Santa Agueda partió del puerto de
Chiametla rumbo al lugar descubierto por Jiménez. Cruzó sin contratiempos el
golfo y llegó a la península el 1º. de mayo. Recorrió parte de sus costas,
descubriendo varias islas pequeñas a las que llamó Santiago (hoy Cerralvo), San
Miguel (hoy Espíritu Santo) y San Cristóbal (hoy isla Partida). El 3 de mayo
desembarcó en la actual bahía de La
Paz. Ahí , con el ceremonial requerido tomó posesión de las
tierras que había descubierto en el mar del Sur, a nombre del rey de España,
Carlos V, y le dio el nombre de Puerto y Bahía de Santa Cruz.
En el acta que se levantó dice que como señal de posesión,
Cortés se paseó por la playa arrojando puñados de arena, señaló con su espada
varios árboles y mandó a su gente que lo tuvieran como Gobernador de su SM de
aquellas tierras, sin contradicción de
persona alguna que ende anduviese ni paresciere…
Pero sí hubo oposición. Uno de los soldados que lo
acompañaban luego de saltar a tierra, oyó decir “que habían venido hasta
cincuenta o sesenta indios a defender la entrada, haciéndoles rayas que no
pasasen”. Y es que los nativos que habitaban la bahía eran los guaycura, los
mismos que un año y meses antes habían asesinado a Fortún Jiménez y 20
tripulantes de la nave La Concepción.
Siempre se ha especulado que los mataron por que
pretendieron abusar de las mujeres, aunque esto no ha sido confirmado. Más bien
—piensa Carlos Lazcano— que fue porque los españoles se apropiaron de las
fuentes de agua, líquido vital para ellos.
El misionero jesuita Jaime Bravo, fundador de la Misión de La Paz en 1720, da fe de ello: “escondidos entre mezquitales y otros árboles
que estaban inmediatos al aguaje, desde donde disparaban flechazos los
guaycuras a los buzos siempre que venían a hacer aguada, y para poderla hacer
había de estar disparando tiros a dicho monte…”.
Entre los años de 1535 y 1536 existió un pueblo español en
la bahía de Santa Cruz. Pero, ¿cómo vivieron Cortés y sus hombres en ese
tiempo? ¿Se llevaron bien con los indios? Al respecto nadie dejó testimonio
escrito de los sucesos. Lo poco que se conoce son las declaraciones verbales de
algunos soldados que se dieron de baja y regresaron a la contracosta.
Por ellos se supo las calamidades que pasaron los colonos
por falta de comida. Varios murieron de hambre y otros ante la desesperación
comieron yerbas dañinas que les causó la muerte. Muchos caballos murieron y
otros los sacrificaron para aprovechar su carne. Total, declararon los
entrevistados fueron unos quince españoles y no menos de 120 entre indios
amigos y negros esclavos los que murieron en ese intento de conquista.
Ante este panorama desolador, Cortés tuvo que regresar a la Nueva España , aunque dejó
parte del contingente bajo el mando de Francisco de Ulloa, con la promesa de
sostenerlos con provisiones. Al cabo de unos meses, también ese grupo abandonó
el puerto.
Lo positivo de este intento colonizador es que Cortés puso a
la tierra descubierta en la cartografía del mundo y por primera vez la bahía de
La Paz apareció
en los mapas con el nombre de Santa Cruz. Así lo comprueban los mapas de Cortés
de 1536 y el de Domingo del Castillo de 1541.
La presencia del conquistador español en
California es la raíz de lo bajacaliforniano. Y ese es un mérito que debemos
reconocerle. En mi libro “
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