Melendrez, un patriota traicionado
Antonio María Meléndrez Ceseña tuvo una
actuación destacada durante la invasión filibustera de William Walker a la Baja California , en 1853 y
1854. De hecho fue él quien obligó a este invasor a refugiarse en los Estados
Unidos, luego de varios combates en la parte norte de la península.
En el mes de noviembre de 1853 Walker llegó
de sorpresa a La Paz ,
hizo prisionero al jefe político el coronel
Rafael Espinoza y mandó izar una bandera con los colores rojo y blanco y
dos estrellas que simbolizaban a las entidades de Sonora y Baja California como
integrantes de una nueva república y, desde luego, se hizo nombrar “Presidente”
de la misma.
Pero poco le duró el gusto, por que a los
pocos días tuvo noticias que se preparaba un contingente en el sur para
combatirlo. Esto y el peligro que representaba el arribo de un barco de guerra
mexicano, lo obligó a abandonar el puerto, no sin antes llevarse secuestrados
al coronel Espinoza y al general Juan Clímaco Rebolledo que en mala hora había
llegado a La Paz
para hacerse cargo del gobierno.
Con los prisioneros y los documentos del
archivo de la ciudad, se dirigió a Cabo San Lucas y de ahí tomó rumbo hasta
llegar a Ensenada donde estableció su cuartel militar. Y sucedió lo mismo que
en La Paz : el
Subprefecto del Partido del Norte, el teniente coronel Francisco Javier del
Castillo Negrete quien radicaba en Santo Tomás, le sorprendió la incursión de
los filibusteros y de pronto no halló que hacer, por que no tenía soldados, armas
ni municiones.
En ese dilema encontró ayuda inmediata y
eficaz en la persona de Antonio María Meléndrez quien, con una fuerza de diez
hombres, se enfrentó a los invasores logrando derrotarlos en las inmediaciones
del rancho La Grulla. Días
después, con un mayor contingente, los
californios apoyados por indios de la región continuaron los combates contra
los filibusteros en la misma Ensenada, en San Vicente y en Santo Tomás. En el
mes de mayo de 1854 tras una intensa persecución por parte de Meléndrez, el
grupo de Walker se internó en los Estados Unidos a fin de librarse de sus
atacantes.
Refieren las crónicas que influyó mucho en la
derrota de Walker el hecho de que el barco Carolina donde tenía prisioneros a
Espinoza y Clìmaco Rebolledo abandonó el puerto y los regresó a la ciudad de La
Paz. Y para acabarla, en el buque se fueron
también los víveres y los pertrechos de guerra.
En cuanto a Walker fue detenido en San
Francisco y acusado de violar las leyes de neutralidad entre los dos países. Nada
grave y por eso fue absuelto. Para muchos norteamericanos los invasores fueron
héroes audaces seguidores del “Destino Manifiesto”. Para otros, los más
sensatos, tal acción fue un desvergonzado crimen.
Y después de ese intento fallido de
apoderarse de la Baja California ,
¿Qué fue de Antonio Meléndrez? Mientras este patriota libraba los últimos
combates contra los invasores, llegó en el mes de marzo a la ciudad de La Paz el general José María
Rangel designado por el presidente Santa Ana como comandante y jefe superior
político de la Baja California.
Con una fama de hombre de pocas pulgas, acostumbrado a hacer las cosas con
autoritarismo, comenzó a gobernar según
sus propias conveniencias.
En el Partido del Norte y ante la huida de Castillo
Negrete a San Diego, se hizo cargo de esa región Antonio María Meléndrez. Pero
no faltaron personas envidiosas e intrigantes que hicieron correr el rumor de
que este patriota criticaba al gobierno de Santa Ana. Al saberlo, el general
Rangel dispuso que una fuerza militar se dirigiera a San Felipe y que de ahí un
emisario le llevara una carta a Meléndrez quien se encontraba en Ensenada.
En la misiva, Rangel le otorgaba el grado de
comandante de escuadrón y una recompensa de 500 pesos. Pero en realidad, la
orden que tenía el portador de la carta era asesinarlo, como en efecto sucedió.
Ese fue el pago para el hombre que salvó a la península de la invasión
filibustera de William Walker.
Aún así, el recuerdo del patriota aún
permanece. Un ejido y en la actual Ensenada una escuela secundaria, una calzada
y un parque llevan su nombre. Es lo menos para un héroe de la talla de Antonio
María Meléndrez Ceseña. No fue así con William Walker a quien sólo las crónicas
de acuerdan de él. En 1860, cuando andaba en sus andanzas filibusteras, fue
capturado y fusilado en una ciudad de Nicaragua.
Era indijena/nativos Antonio María Meléndrez Ceseña?
ResponderEliminarAl parecer así es.
EliminarDefinitivamente un heroe, sin el la historia de ensenada hubiera sido otra...
ResponderEliminarYo llegue aqui por que en Wendlandt tienen una cerveza llamada "Gaviota Melendrez" y nos contaron un poco de su historia
ResponderEliminarInteresante lo que comentan de este héroe anónimo...
ResponderEliminarMelendrez era producto de un maztizaje muy especial de californios, debido a que eran peninsulares llegados de Baja California Sur a mediados de 1700.
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